Un océano de agua y amoniaco bajo la corteza de Titán

Programa47 03/04/08 La nave Cassini de la NASA, de la que hablamos hace varios programas con el investigador José Juan López Moreno, ha descubierto evidencias de la existencia de un océano subterráneo de agua y amoníaco en la mayor luna de Saturno: Titán. El descubrimiento ha sido posible gracias al Radar de apertura sintética de la Cassini que reco

Astronoticias

Un océano de agua y amoniaco bajo la corteza de Titán

Programa 47 03/04/08
La nave Cassini de la NASA, de la que hablamos hace varios programas con el investigador José Juan López Moreno, ha descubierto evidencias de la existencia de un océano subterráneo de agua y amoníaco en la mayor luna de Saturno: Titán.

El descubrimiento ha sido posible gracias al Radar de apertura sintética de la Cassini que recogió datos durante 19 pasos sobre Titán entre octubre de 2005 y mayo de 2007. Este instrumento permite ver a través de la atmósfera de Titán, que es muy densa y rica en metano.

Usando estos datos de radar los científicos establecieron la localización de 50 puntos de referencia en la superficie de Titán, básicamente estructuras geológicas como lagos, cañones y montañas. Luego volvieron a buscaron estas referencias en los datos que devolvió Cassini en su último sobrevuelo de la luna y… se llevaron toda una sorpresa.

Pues nada más y nada menos que estas características destacadas de la superficie de Titán estaban desplazadas de la posición original ¡¡hasta 30 kilómetros!! (¡¡!!) Un desplazamiento sistemático de estas zonas es muy difícil de explicar salvo que la helada corteza de Titán esté desacoplada de su núcleo por un océano interno, haciendo que ésta pueda desplazarse fácilmente.

Los investigadores creen que a 100 kilómetros debajo de la corteza helada y orgánicamente rica puede haber un océano interno de agua líquida mezclada con amoníaco. Esta combinación de agua líquida con un entorno orgánicamente rico es muy interesante para los astrobiólogos.

Afortunadamente, los científicos de la Cassini tienen ya nuevos datos de Titán ya que el pasado 25 de marzo, justo antes de su máxima aproximación a una altitud de 1.000 kilómetros sobre el satélite, Cassini usó su espectrómetro para examinar la atmósfera superior del satélite. Seguro que el análisis de estos datos nos depara muchas y nuevas sorpresas. Este descubrimiento aparece en la edición de la revista Science del 21 de marzo.