Cuatro Mujeres

En este caso deberíamos llamar a esta sección “La Mujer y el Cosmos” ya que está dedicada a todas aquellas mujeres que decidieron rebelarse contra un destino marcado por una sociedad machista y en muchos casos, fuertemente misógina. Mujeres que rompieron barreras y lucharon por acceder a terrenos vergonzosamente solo permitidos para hombres. Como estas cuatr

El hombre y el cosmos

Cuatro Mujeres

En este caso deberíamos llamar a esta sección “La Mujer y el Cosmos” ya que está dedicada a todas aquellas mujeres que decidieron rebelarse contra un destino marcado por una sociedad machista y en muchos casos, fuertemente misógina. Mujeres que rompieron barreras y lucharon por acceder a terrenos vergonzosamente solo permitidos para hombres. Como estas cuatro fantásticas investigadoras que lucharon por marcar su propio destino.

Dos de ellas forman parte de las sólo doce mujeres que han recibido el premio Nobel en el ámbito científico frente a los 460 hombres que lo han recibido igualmente. Y si consideramos no solo ciencia, sino todas las categorías de Premios Nobeles, la suma de mujeres con premio ascienden a 33, mientras que de los hombres llega a 730.

Son Hildegard Von Bingen, Rosalind Franklin, Barbara Mc Clintock y Rita Levi Montalcini.

Hildegard Von Bingen - 1098  Bermersheim, Alemania; † 1179 Rupertsberg, Bingen.

Filósofa, mística, poeta y música. Sus teorías científicas se derivaban de la cosmología griega, con la existencia de cuatro  elementos con propiedades complementarias y cuatro humores. Creía que la en enfermedad perturbaba el delicado equilibrio entre los humores y que comiendo la planta o el animal adecuado se conseguía un cuerpo sano. Desarrolló una dieta basada en la espelta.


Rosalind Franklin - 1920 Kensington, Londres;  † 1958 Chelsea, Londres

Rosalind Franklin trabajaba como investigadora asociada en el laboratorio de John Randall en el King's College de Londres cuando tomó e interpretó la famosa foto 51: una imagen de difracción de rayos X clave en el descubrimiento de la estructura del ADN.

Su jefe, Maurice Wilkins, mostró sin el  permiso de Rosalind esta imagen a James Watson y Francis Crick, clave en uno de los descubrimientos más importantes de la historia.


Este hallazgo no fue casual, sino que Franklin demostró su habilidad para obtener las mejores imágenes y para interpretarlas certeramente en la investigación de otros objetos, como la estructura del grafito o la del virus del mosaico del tabaco.

Franklin murió prematuramente, de cáncer de ovario, en 1958 en Londres. Con toda probabilidad, esta enfermedad fue causada por las repetidas exposiciones a la radiación durante sus investigaciones. Cuatro años después, Watson, Crick y Wilkins obtuvieron el premio Nobel.


Bárbara McClinktock - Hartford, Connecticut,1902 - † 1992

Genetísta en una época dificil, cuando la ciencia de los genes comenzaba a consolidarse, sus trabajos se adelantaron en décadas, lo que le supuso la marginación y el desprecio de sus colegas. Intentando relacionar el color de los granos de las mazorcas de maíz con la composición genética de este, descubrió como algunos genes saltan alegremente a lo largo de los cromosomas y hacen cambiar el color de los granos cuando se asientan en otra parte. Son los genes "saltarines" o transposones. Demasiado audaz para su época hoy en día es una de las bases de la biología molecular, lo que le valió el premio Nobel varias decadas después.



Rita Levi Montalcini - Turin, Italia 1909 - 

Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1986 junto a Stanley Cohen sobre los "factores de crecimiento nervioso". Actualmente es una casi centenaria elegante e hiperactiva, que continúa sus investigaciones en neurobiología en Roma y que abomina de la jubilación, a la que tacha de primer sintoma de la "muerte cerebral". Está involucrada en diversas tareas sociales y fue promotora de la Carta Magna de los Derechos Humanos de 1992.  Es senadora vitalicia por designación del Presidente de la Republica Italiana.
 Rita Levi Montalcini


El Techo de Cristal

Los  informes sobre la presencia y evolución de la mujer en los principales estamentos científicos de este país (CSIC y Universidad) lo demuestran: cuanto más alto es el nivel de un puesto de trabajo, más bajo es el porcentaje de mujeres que lo ocupan. Es el techo de cristal, de cristal porque está ahi aunque no se ve.

Si nos comparamos con el resto de países europeos no estamos mal. Según los informes de la UE, ocupa algunos de los primeros puestos en la feminización (porcentaje de mujeres) en el sistema público de I+D.