JPL Solar System Simulator

Programa 33 21/03/07 Emilio: ¡Bienvenido, Astromático! Pablo: Hola, hola… Astromático: Es genial estar de vuelta por aquí, ya hacía tiempo que no me llamábais… desde que empezamos esta tercera temporada. Emilio: Pues sí, pero hay cosas que no cambian, como por ejemplo… Astromático: Que te encanta, igual que a mí,

JPL Solar System Simulator

 ««« »»»

Programa 33 21/03/07

Emilio: ¡Bienvenido, Astromático!

Pablo: Hola, hola…

Astromático: Es genial estar de vuelta por aquí, ya hacía tiempo que no me llamábais… desde que empezamos esta tercera temporada.

Emilio: Pues sí, pero hay cosas que no cambian, como por ejemplo…

Astromático: Que te encanta, igual que a mí, la sintonía de esta sección ;-)

Astrologuito: Ya está el Astromático como siempre, haciéndose el listillo…

Astromático: Hola, Felipe… no solo el listillo, lo cual es fácil si me comparan contigo, sino que hoy, más que Astromático, casi voy a ser el astronáutico…

Emilio: Venga, no presumas, explícanos eso…

Astromático: Pues es muy sencillo: hoy vamos a volar a través del sistema solar, gracias al Solar System Simulator del JPL.

Astrologuito: Pero cómo te repites, Astromático… ¿y este tipo tiene una sección, y yo no? ¡Esto es lo mismo que el Celestia!

Astromático: Por una vez, te voy a dar… parte de la razón. El Solar System Simulator es parecido a la parte de sistema solar de Celestia, pero tiene algunas ventajas: en primer lugar, que no hay que instalar nada en nuestro equipo: buscamos JPL Solar System Simulator en Google, y le podemos dar a Voy a tener suerte.

Pablo: ¿Y qué es lo que encontramos allí?

Astromático: Pues directamente llegamos a una página donde podemos elegir qué cuerpo del sistema solar queremos ver, en qué momento, cuánto queremos que llene la imagen, y lo más interesante, desde qué cuerpo queremos verlo. Y claro, no sólo podemos irnos a cuerpos mayores del sistema solar, como Júpiter, o incluso el defenestrado Plutón, sino que también podemos  localizar misiones actuales de la NASA y la ESA, como las recientemente mencionadas Rossetta y New Horizons.

Vista de Marte tras el fly-by de la sonda Rossetta

Emilio: Entonces, si lo he entendido bien, llegas a la página, pones lo que quieres ver, en qué momento concreto quieres verlo, y te sale una imagen. ¿No es demasiado espectacular, no?

Astrologuito: Ahí, Emilio, ahí, ¡el Astromático es un fraude!

Astromático: Emilio, si lo cuentas así… Pero la cosa se pone interesante, primero porque estamos accediendo a este sistema desde cualquier ordenador, sin instalar nada. Y segundo, porque no sólo obtenemos la imagen, sino también, en la línea de direcciones del navegador, un enlace permanente a esa imagen. Y ahora viene lo realmente interesante: podemos cambiar valores en ese enlace, como por ejemplo la hora, y obtendremos una versión actualizada. Y si vamos bajando varias imágenes… ¡podemos llegar a componer una película!

En concreto, si numeramos secuencialmente las imágenes JPEG que nos bajemos, podemos usar el QuickTime Player, utilizar la opción Abrir secuencia de imágenes, abrir la primera imagen numerada, ¡y automáticamente tendremos una película que podremos pasar a la velocidad que queramos!

Así, hemos hecho una película del paso de la sonda New Horizons junto a Júpiter, inspirado por otra que vi, también realizada con el simulador del JPL, del paso de Rossetta alrededor de marte. Pero hablar de estas dos misiones casi que me obliga a hablar de las maniobras de asistencia gravitatoria, o lo que es lo mismo, maniobras que utilizan la gravedad y la velocidad relativa entre naves y planetas para acelerar nuestras naves sin usar combustible.

Emilio: ¡Pero es que no nos da tiempo…!

Astromático: Que sí, que terminamos rápido… Imaginemos una mesa de billar en la que tenemos un par bolas de igual tamaño, pero de muy distinta masa, por ejemplo una hueca, y una de plomo. Si lanzamos la hueca contra la de plomo, rebotará prácticamente a la misma velocidad, mientras que la bola de plomo se moverá hacia atrás muy poco. Esto se conoce como conservación del momento, y produce fenómenos como el retroceso de los rifles, o la propulsión a chorro.

Ahora bien, si chocamos contra la bola más pesada mientras se aleja de nosotros, rebotaremos con menos velocidad, y si chocamos mientras se acerca a nosotros, rebotaremos con mucha mayor velocidad. Se pueden configurar diferentes ángulos, y la ganancia de velocidad será tanto mayor cuanto más alineadas estén las trayectorias.

Emilio: Pero no lanzamos las naves a chocar contra los planetas…

No, claro, pero los campos gravitatorios de la nave y del planeta interaccionan entre sí casi como si fueran las bolas de billar, sólo que lo que importa es la trayectoria de la nave, y la trayectoria del campo gravitatorio del planeta, puesto que en lugar de ser “repelidos” por el choque, nos veremos más atraídos por el planeta, bien en la dirección de su movimiento, o en la contraria, pero la física es la misma que en el choque.

Como colofón quisiera leer un fragmento de 2001: Una Odisea Espacial, de Arthur C. Clarke:

El sobrevuelo se había llevado a cabo con precisión impecable. Como en una mesa de billar cósmica, la Discovery había rebotado contra el campo gravitatorio en movimiento de Júpiter, y había ganado momento con el impacto. Sin utilizar combustible alguno, habíá´incrementado su velocidad en varios miles de kilómetros por hora.

Y sin embargo no se violaban las leyes de la mecánica: la Naturaleza siempre cuadra sus libros, y Júpiter había perdido exactamente tanto momento como había ganado la Discovery. El planeta se había ralentizado — pero como su masa era un trillón de veces la de la nave, el cambio en su órbita era demasiado pequeño como para ser detectable. Aún no había llegado el momento en que el hombre pudiera dejar su marca en el sistema solar.

 ««« »»»