Una extraña explosión

Se observan dos fenómenos astrofísicos desconocidos. Los autores han observado dos modelos de muerte estelar diferentes a los tres conocidos hasta el momento. Estos dos estallidos se produjeron este año, a distancias de 1.290 y 1.850 años luz de la Tierra, respectivamente

Programa 27 07/02/07
El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Javier Gorosabel ha formado parte de un equipo internacional de astrónomos que ha observado dos tipos de explosiones cósmicas diferentes a los tres modelos de muerte estelar hasta ahora conocidos.

Estos dos fenómenos estelares, registrados por el satélite Swift de la NASA, se produjeron el 5 de mayo y el 14 de junio de este año, en dos galaxias situadas a una distancia aproximada de 1.290 y 1.850 millones de años luz de la Tierra, respectivamente.Las conclusiones de estos trabajos aparecen en el último Nature.













Imagen en rayos X del GRB 060614 tomada por el instrumento XRT del satélite Swift. La emisión en rayos X aún era detectable una semana después de acontecer la explosión de rayos gamma. Este llamado "afterglow" indica la posición exacta del objeto en el cielo y permite el apuntado de telescopios ópticos como el Hubble. Credit: NASA/Swift Team

Las dos explosiones, denominadas GRB 060505 y GRB 060614, tienen mucha similitud con las explosiones de rayos gamma de larga duración (GRB, en su acrónimo inglés) hasta ahora conocidas. La diferencia está en que hasta el momento, cuando se producía una explosión de este tipo, siempre se originaba luego una hipernova, fenómeno que no se ha producido en ninguno de los dos nuevos casos observados. Durante los pocos segundos que duraron las dos explosiones, se liberaron cientos de veces la energía que ha radiado el Sol en sus cerca de 5.000 millones de años de vida. Gorosabel, que trabaja en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), en Granada, detalla: 

“Creemos que este fenómeno se produjo por un proceso de implosión, pero sin una explosión asociada; es decir, el proceso de explosión fue inhibido por alguna razón”. Y añade: “El proceso de colapso del núcleo estelar pudo originar un agujero negro que, a través de un mecanismo desconocido, engulló toda la estrella, incluyendo la mayoría o todas las capas exteriores que dan origen a la hipernova”.

El investigador del CSIC describe cómo se produjo el fenómeno: “Un observador casual habría visto que la estrella iba disminuyendo su tamaño lentamente, hasta que finalmente habría desaparecido sin dejar rastro. El agujero negro frenó enigmáticamente la explosión”.

“El proyecto ha puesto en evidencia la complejidad de los fenómenos de muerte estelar en estrellas masivas, y demuestra que los modelos de colapso estelar con los que se trabaja actualmente necesitan una revisión”, concluye Gorosabel.

Hasta la fecha se ha sostenido que existen tres tipos de muerte estelar. El primero de estos fenómenos se produce cuando las estrellas poco masivas (menos de 10 masas solares, aproximadamente) agotan su combustible nuclear y se apagan lentamente, produciendo un cadáver estelar llamado enana blanca. Este será, previsiblemente, el tipo de muerte estelar que tendrá el Sol.

El segundo de los modelos conocidos, la supernova, se observa en las estrellas masivas una vez agotan la energía de su núcleo, por lo que se contraen y se colapsan. El fenómeno de explosión se produce porque las capas de la estrella caen de forma radial hacia el núcleo colapsado y luego rebotan hacia el exterior.

Un tercer tipo de muerte de estrella masiva son las hipernovas, una variante energética de las supernovas. Se diferencian en que las hipernovas emiten rayos gamma en los primeros instantes del colapso.

Links
Nota de prensa del IAA
Satélite SWIFT
https://www.nasa.gov/mission_pages/swift/bursts/hybrid_grb.html